El pasado miércoles 6 de julio hemos contemplado con asombro la “expulsión de las Hermanas Misioneras de la Caridad de Nicaragua, que desde 1988 servían a los pobres más abandonados en ese hermano país.
La Vida Consagrada de Costa Rica por medio de este mensaje desea expresar los sentimientos de solidaridad con las hermanas que en su entrega generosa se han dedicado tender la mano a los más vulnerables y empobrecidos.
En segundo lugar, nos unimos en esta dolorosa situación empeñándonos como consagrados y consagradas: “…En vivir para para imitar a Jesús, llamados a introducir en el mundo su misma mirada, la mirada de la compasión, la mirada que va en busca de los alejados; que no condena, sino que anima, libera, consuela” (Papa Francisco, XXIV Jornada Mundial de la Vida Consagrada).
Hermanas Misioneras de la Caridad, sigan adelante, les agradecemos su entrega en estar al lado de los que tienen sed y en estos momentos a vivir la dimensión profética de la persecución y el rechazo por la causa del Reino.
Hermanas, no pierdan la ilusión de la entrega, el coraje de darlo todo y no dejen de ser consagradas que cada día se miran y dicen “todo es don, todo es gracia”
Y ánimo, con el Papa Francisco nos recordamos: “Dios siempre nos ama y se nos da, incluso en nuestras miserias. Cuando tenemos la mirada fija en Él, nos abrimos al perdón que nos renueva y somos confirmados por su fidelidad”.
Esperamos que su estadía en nuestro país sea para Ustedes un remanso de paz y que Nuestra Señora de los Ángeles las cobije bajo su manto protector y maternal.
Un abrazo grande para ustedes.
Mons. Bartolomé Buigues Oller
Obispo de Alajuela y Presidente de la
Comisión Nacional de la Vida Consagrada
H. Álvaro Rodríguez Echeverría, fsc.
Presidente de CONFRECOR
Imagen Diócesis de Tilarán Liberia