Ante los acontecimientos de las últimas horas que señalan la detención de Monseñor Rolando Álvarez, Obispos de Matagalpa, Nicaragua, los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica se solidarizan y elevan una oración al Señor de la paz en estos momentos de dolor e incertidumbre.
Hacemos un llamado al respeto a la libertad religiosa, a la dignidad de las personas y a la misión de la Iglesia que en Nicaragua llevan adelante fieles laicos, religiosos y religiosas, sacerdotes y obispos.
Los pastores de la Iglesia costarricense piden a Jesucristo, Príncipe de la Paz, que conceda este don a nuestra hermana nación.
Confiados estamos en la promesa del Señor “yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo” (Mateo 28, 20), y mantenemos la esperanza para que él manifieste su fuerza y su gracia para superar los momentos de tribulación.
Mantenemos nuestro llamado a seguir unidos en la oración en todo nuestro país, especialmente para que podamos seguirlo haciendo en nuestras comunidades parroquiales, invocando la paz.